miércoles, noviembre 26, 2008

El mismo dolor

Ese día la calle era una fiesta. La Javier Prado era una procesión de hinchas cremas ansiosos por presenciar eso que siempre nos ha pertenecido pero que nos había sido ajeno por varios años. Yo no podía esperar más. Quería alentar hasta morir, y ver otra vez la vuelta divina, que te hace reír, que te hace llorar.
La verdad, durante todo el Apertura tuve la sensación que ese equipo “no era”. Fecha a fecha, le dieron alegría alegría al corazón, pero seguí sin creer… “ese equipo no va a hacer historia…no van a campeonar”. De tres en tres llegaron arriba, y desde allí me dijeron me verás volver
Llegó el día de la fiesta, el día que olvidé la maldita sensación de otro año de derrota. Gracias a la pésima organización y a una avenida de dos carriles mi entrada a occidente me sirvió para entrar (¿?) a sur en el segundo tiempo, ubicación desde la cual no vi absolutamente nada del partido (pues ni siquiera estaba en la tribuna).

Lloré. No podía creer que estando dentro del estadio me estaba perdiendo el momento más importante que vivía el equipo en varios años. Al final del partido de alguna manera logramos bajar las gradas para seguir llorando, pero ahora de la emoción de ver el campeonato después de tanto tiempo. En ese momento creí. Supe que este año 2008 volveríamos a ser esa máquina de los 90’s. Pisando por primera vez sur recuerdo claramente que pensé “a fin de año salgo a las 4:00 pm de la oficina y compro Oriente de todas maneras”…
El Clausura lo viví distinto. Sabía que el play-off era seguro, por lo que cada empate o derrota no parecía tan importante “el siguiente nos recuperamos”. Gran error. Lo cometí yo, lo cometimos todos. “El siguiente” ya pasó, ya no hay “siguiente”. No hay salida a las 4:00 pm, ni entrada a Oriente.
…el mismo dolor. Crema como dueles.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal

JuegosJeux de FilleJuegos de CocinarDirectorio de BlogsJuegos de ChicasContador de Visitas