Lo que queda del día

El partido de ayer me dejó muchas cosas más allá de la alegría por el triunfo y por nuestro casi inminente paso a segunda ronda. Lo que me quedó de ayer fue una reflexión sobre cómo vivimos los partidos los peruanos. Desde que terminó el partido contra Libertad me vengo preguntando ¿acaso esperaba este triunfo? La verdad es que no. Y la razón por la cual mi respuesta es negativa es mucho más compleja que “porque era un partido difícil”.
Lo cierto es que tengo y creo que no me equivoco en decir que todos tenemos un complejo. ¿Por qué vamos a los partidos internacionales pensando, “ojala no nos goleen” ó “aunque sea hay que ver si les sacamos un empate”. ¿Nuestro fútbol es el último de Sudamérica? Error. La FPF es la peor Federación de Sudamérica. La forma en que se manejan las cosas en este país es la peor de Sudamérica. La estrategia (¿?) que sigue el DT de la selección nacional (con todo lo que lo respeto y quiero) es la peor de Sudamérica. El fútbol peruano, de acuerdo con lo observado en nuestra participación en la Libertadores, NO es el peor de Sudamérica.
Lo de ayer me ha llevado a querer cambiar ¿Por qué esperamos que San Luis le saque un empate a San Lorenzo? Obviamente es más fácil para nuestra clasificación que los cuervos solo se lleven un punto, ¿pero y si ganan? ¿Acaso no les podemos ganar en Buenos Aires? ¡Por supuesto que les podemos ganar! ¿Ustedes creen que los paraguayos o los argentinos de nuestro grupo vinieron pensando en sacar al menos un empate? ¡NO! ¡Basta de mediocridades! Que los argentinos ganen su partido en México para sacarles la mierda en Buenos Aires. Dejemos de esperar “el milagro”. Dejemos de decir “es obvio que ellos son mejores”. Pues no es obvio. Ya lo vimos ayer, ya lo vimos contra San Lorenzo. NO SOMOS MENOS QUE ELLOS. El fútbol es un juego colectivo. Es verdad que un jugador talentoso le da otra cara a un equipo de “normales”, pero también es cierto que si no tienes un buen estratega detrás ese jugador talentoso no tiene norte, y se concentra solo en lo talentoso que es.
La “U” va a pasar a segunda rueda, porque lo merecemos, porque estamos haciendo las cosas bien. Cuando estemos en segunda rueda voy a tener la confianza de que salimos con la convicción de ganar nuestros dos partidos, porque nuestra meta no es pasar a segunda ronda. Ya no creo que la Copa Libertadores es un sueño, creo que es una posibilidad, es lo que estamos buscando conseguir.
He decidido cambiar. La Crema de nuestra vida lo merece.
Dale “U”