Qué asco me dan

Recién terminó el clásico y me quedaron varias sensaciones. La primera, claro está, es la alegría de haber ganado con justicia, jugando bien, con la entrega que creo, a diferencia de algún compañero de blog, no se veía hace varias fechas. Siempre es un placer ganarle a aquellos.
No obstante, la otra sensación que me dejó el partido es de indignación, es así que no puedo dejar de mencionar el arbitraje. Sé que es un tema hiper tratado, por alguna razón todos los árbitros pareciera que nos odian, pero lo de hoy ya me pareció un exceso. No hubiera sido necesario hacer referencia al arbitraje (a pesar de los penales y faltas no cobrados a nuestro favor) si no fuera por el penal que se inventó de la manera más asquerosa el juez de línea. Este señor... no, ese hijo de puta no es ningún señor, ese un infeliz, sin vergüenza, ladrón, cobarde, cagón de mierda que nos quiso robar el partido. Ese pedazo de basura que no tiene la mas mínima moral debería dedicarse a...a nada en verdad, porque esta falta de honradez de hecho la tiene presente en todos los aspectos de su vida.
En fin, gracias a Dios pareciera que si existe justicia (a veces) en el mundo. La Crema jugó como debería jugar siempre. Bien Mayer, bien Vagón, bien todos. Casi nos matan al Negro, pero aún así no pudieron con nosotros. Esa es la "U" que queremos ver. Esa es la Crema que nuestra vida.